El porqué de todo esto...

A modo de introducción, vengo a explicar aquí de qué va a ir todo esto.

Hace casi un mes hice las maletas, cargué el coche y enfilé hacia el Norte una vez más, pero esta vez para trabajar. El nombre del Blog viene a dejar patente lo poco que sabía del país a pesar de haber viajado mucho y haberlo visitado en varias ocasiones. Mi ignorancia llegaba a saber que la naranja mecánica se refiere a Holanda, pero me impedía construir un nombre con Bélgica, incluso a segregarlo del país de los tulipanes. Así que como la morralla está claro que soy yo, aquí iré llorando mis penas y contando mis desventuras y tropiezos por estos lares.

Lo mejor de todo es que había conseguido trabajo en España hacía poco, y no malo, viendo lo visto, pero era ir un poco hacia atrás, y si quieres ir hacia adelante, el que no se arriesga no gana. Nunca había pensado en Bélgica como destino laboral ni residencial -lo siento, cuantas más ciudades visito, mejor me parece Berlin, pero ese es otro lío- pero aquí estaré a corto plazo, ya veremos hasta cuándo, si no es para siempre, y cuál será el próximo destino. Es más fácil que dentro de un año esté en otro continente que en mi ciudad de origen, pero lo que es más cierto es que a día de hoy no tengo ni la menor idea de qué será de mi futuro ni dónde estará, pero esa es una de las mejores caras que tiene la globalización.

Sí, tengo una página web, pero está caída por impago y tengo muchas cosas que organizar antes de ponerme con ella.

Siéntense, empezamos...